Espejito, espejito, ¿Cómo puedo ser más bonita?

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Desde 1988 en que nació Photoshop, este programa se convirtió en el aliado perfecto para el retoque fotográfico. Aquellos que supieran manejarlo, ya podían retocar imperfecciones, disminuir algunas tallas, o reubicar locaciones; todo lo que quisiéramos hacer con el fin de salir mejor en la foto del recuerdo.

Así llegamos al punto en que con la popularización de los teléfonos inteligentes, casi cualquiera tiene acceso a una buena cámara, y la necesidad de añadir filtros, recortar o pegar para poder hacer de sus fotos un creación original. Ante esto Adobe lanza su programa Photshop Express. Una versión “para llevar” del programa original, que permite en celulares y otros dispositivos, tomar fotos, editarlas y compartirlas.

Sin embargo, antes de dicho lanzamiento, ya existían editores de fotografías en línea que son totalmente gratis, y que te permitirán, sin necesidad de descargar ningún software, editar tus fotografías y dejarlas justo como quieres.

A continuación les recomiendo algunos:

Pixlr, uno de los más completos que hay. Posee una interfaz intuitiva, útiles herramientas que te permitirán modificar fotos, y agregarle filtros. Además cuentan con app oficial para dispositivos Android y iOS.

Pixenate, nos permitirá modificar nuestras fotografías con sencillas funciones como voltear las fotos, recortar, cambiar de tamaño, aumentar brillo y aplicar algunos efectos más.

Foto flexer, ofrece desde las herramientas básicas, hasta filtros, efectos y funciones más elaboradas de edición como distorsiones y retoques. Cuenta con menús muy fáciles de acceder. E incluso con filtros para hacer tus fotos más divertidas.