Modelo tradicional en la educación

16230318-grupo-de-los-libros-de-texto-abiertos-para-la-educacion

En la actualidad podemos hablar de un tipo de escuela que trabaja mayoritariamente desde dos perspectivas: la tradicional o burocrática, más arcaica, en la que nos encontramos con una relación jerárquica entre sus partes, haciendo uso de las normas y reglamentos de la organización; y una perspectiva más actual: la contextual-interaccional, en la que se da un tipo de relación más igualitaria que en la primera, dándole más importancia a las relaciones interpersonales y al trabajo colaborativo.

El Modelo Burocrático o weberiano está inspirado en una estructura jerarquizada en la que sobresale lo relativo al funcionamiento y estructura del mismo y dando un mayor valor a las normas y a las órdenes, antes que a las relaciones entre sus partes, es decir, una actitud colaborativa entre todos, lo que podemos resumir en que cada persona tiene un determinado rol dentro de una determinada estructura organizativa, que es lo que se conoce como segregación profesional, de forma que lo mismo ocurre con el funcionamiento de la organización, en este caso del centro educativo.

En este sentido “el comportamiento humano laboral es perfectamente previsible” (a partir de López Gil, M. 2013/14, palabras de Pérez Gómez). El comportamiento es previsible porque esté perfectamente estructurado, lo que puede ser ventajoso, pero al mismo tiempo también puede llegar a ser problemático, como se comentará más adelante.

Pienso que un aspecto destacable dentro de este tipo de organización es que no presenta la diversidad como tendría que hacerlo ya que basa el trabajo de cada persona de una forma más segregada, rechazando los beneficios del trabajo colaborativo, el cual es un pilar básico para que una organización funcione de manera correcta, independientemente del trabajo realizado en la misma, por lo que en cualquier trabajo se debe potenciar la colaboración entre el personal mejorando de dicha forma las relaciones interpersonales y que, como resultado, se traducen en una mayor productividad. Redundando en la calidad del servicio ofrecido. Para ofrecer una correcta educación y que la organización de un centro sea de calidad, es importante que  este esté basado en la colaboración entre sus miembros.