El perfil growth hacking no deja de crecer en Latinamérica

El perfil growth hacking no deja de crecer en Latinoamérica

Cuando hablamos de marketing, está claro que la mayoría de países de Latinoamérica saben muy bien qué tipo de perfiles buscar a la hora de contratar profesionales para ello. Las grandes empresas cuentan con miles de millones de dólares para sus campañas, algo que ya quisieran muchas pequeñas empresas. Pero, el hecho de contar con mucho dinero no siempre significa que esa campaña vaya a tener más éxito que una que sólo ha contado con algunos miles de dólares. El growth hacking se basa en eso, en la forma en la que el marketing puede no depender del dinero sino de la novedad, el carisma y las ganas de ascender. Aquí te damos algunos consejos, aprende growth hacking de una forma entretenida y comprende mejor cuáles son sus bases.

Hoy en día las pequeñas empresas comienzan pegando fuerte, sobre todo aquellas que son duras. En las redes sociales, el mayor portal de publicidad existente ahora mismo, no importa si nuestra campaña ha sido creada con un millón de dólares o con mil. Lo que importa es que al cliente le guste, que se sienta atraído y que lo comparta. Por eso las redes sociales son tan buen escaparate para cualquier empresa, porque nunca se sabe hasta dónde puede llegar una campaña ni en qué puede terminar convirtiéndose. Aunque, obviamente, una gran empresa siempre va a tener más a su favor a la hora de promocionarse, nunca hay que perder la esperanza.

En la web de Neilpatel.com hemos podido aprender más acerca del growth hacking y de las técnicas en las que podría dividirse para que todos podamos entenderlo. Por supuesto, en países como Perú y Chile esta tendencia ha ganado mucho terreno a otras formas de marketing, por lo que os interesará aún más. La primera técnica de la que hablan es de los vídeos virales de YouTube. Un vídeo, una idea, millones de visualizaciones y comparticiones. Son muchas las marcas que han logrado que un simple vídeo captase la atención de millones de usuarios que a su vez lo compartían en las redes sociales. Este tipo de marketing no tiene por qué ser costoso, al contrario, hay vídeos que contaron con 500 dólares de presupuesto y que hoy en día tienen más de 20 millones de visitas.

Otra de las tácticas más utilizadas en la actualidad es contar con la «ayuda» de las personas más influyentes en las redes sociales. Cantantes, actores influencers, etc. son personas que llegan a millones de seguidores a diario y que, con una simple foto o vídeo con nuestro producto, pueden crear una tendencia que nos haga despuntar en lo que a ventas se refiere. Dependiendo de la cantidad de seguidores que tenga esa persona y del caché que cobre nos será más o menos satisfactorio contratar su, como hemos dicho, «ayuda». Esta es una plataforma que utilizan pequeñas, medianas y grandes marcas en la actualidad, sobre todo en redes como Instagram.

La posibilidad de ganar más seguidores gracias a clientes también hace que las startups hayan creado una técnica que, a muchos como Dropbox, les ha salido a las mil maravillas. Dropbox ofrecía almacenamiento extra gratuito a aquellos clientes que invitasen a amigos, y también a los que diesen like en sus perfiles de redes sociales. De esta forma, su plataforma llegó a millones de usuarios en tiempo récord, facilitando su expansión a otros países y el obtener más ventas.

Por último, hay algunas empresas que, incluso antes de haber acabado su producto y ofrecerlo a los clientes, ya comienzan en sus redes sociales a crear un ansia y a ofrecer pequeños pedazos de lo que será el producto final. A la gente le gusta la incertidumbre, imaginar y soñar con qué será lo que va a lanzar una empresa. Puede que tener clientes antes incluso de haber completado tu producto sea una ventaja añadida al resto de tácticas.